Se realizó la Asamblea Anual General Ordinaria de la Biblioteca Popular “Coronel Dorrego” y la comisión directiva 2012 quedó conformada por Guillermo Meana, como presidente; Alberto Mc Coubrey, como vicepresidente; Carlos Pelaiz, como secretario; Gabriel Claverie como tesorero y Raúl Fernández, como protesorero.
Integran la nueva comisión, en calidad de vocales titulares, Jorge Pablo Fernández, Ana María de la Peña, Marta Pelaiz y Viviana Racciatti, en tanto que la Comisión Revisora de Cuentas, quedo integrada por Enrique Román y Griselda Dunel y Patricia Álvarez.
En el encuentro, fue aprobado por unanimidad un paquete de medidas de emergencia, destinadas a regularizar definitivamente, la difícil situación económica por la que atraviesa la institución.
Durante el transcurso del siguiente fin de semana, se reunirán los equipos de trabajo tendientes a coordinar la implementación de las medidas, que incluyen la reorganización de los horarios de atención al público, que a partir del día martes 3 de abril, contempla la apertura de la biblioteca en horas de la mañana (de 10 a 12) y también de la tarde (de 15 a 19), cumpliéndose así, con un reclamo de los socios.
El horario de 13 a 15, será utilizado de lunes a viernes para el dictado de cursos y otro tipo de actividades educativas y culturales, que a partir del mes de abril comenzarán a realizarse en el ámbito de nuestra biblioteca y cuyas características y detalles, serán oportunamente comunicados a los interesados, por los principales medios de difusión.
Para mejorar la organización de las tareas administrativas, se ha dispuesto que los socios que han optado por el pago de sus cuotas sociales en la sede de la biblioteca, lo hagan únicamente de lunes a viernes, en horas de la mañana (de 10 a 12), y quienes por cualquier razón, estén imposibilitados de hacerlo en esos días y horarios, tengan a bien solicitar el servicio de cobranza a domicilio que ofrece la biblioteca.
Con el objeto de mantener y ampliar, la cantidad y calidad de los servicios que presta la institución y al mismo tiempo mantener la carga salarial institucional en los niveles que la realidad permite afrontar, los miembros de la Comisión Directiva contribuirán con su aporte de trabajo voluntario, cubriendo los servicios de Información Ciudadana, administración, cursos y capacitaciones, mantenimiento y limpieza del local social y atención al público en general
Dentro del paquete de medidas aprobado por la Asamblea, se incluye la recuperación de material bibliográfico en situación de préstamo vencido y el reacondicionamiento de aquellos ejemplares que presenten algún grado de deterioro, la implementación definitiva del sistema de gestión social y tesorería informatizado, la confección y entrega de los carnets sociales y la puesta en servicio del sistema informático de gestión de préstamo denominado DIGIBEPE.
Las nuevas medidas aprobadas por unanimidad durante la Asamblea incluyen la renegociación de los montos salariales y la situación laboral del personal, ajustándolos a la realidad de los ingresos institucionales y la sincera y firme invitación a sumarse, como trabajadores, a un esfuerzo colectivo y conjunto, tendiente a salvaguardar la existencia misma de la Institución.
Cocientes que el primer deber de la Comisión Directiva es asegurar la continuidad de la vida institucional de la Biblioteca Popular Coronel Dorrego y el sostenimiento y mejoramiento de los servicios que presta a sus socios y al resto de la comunidad y considerando que la Biblioteca no se encuentra en condiciones de pagar salarios que superan los 6.000 pesos mensuales y cargas sociales cuyos montos rozan los 3.000 pesos (también mensuales), y tomando en cuenta la necesidad de contar rápidamente con los recursos para hacer frente a una importante deuda fiscal, actualmente en instancia de ejecución y otros compromisos que se remontan al año 2008 (cuotas sindicales) 2009-2010 (contribuciones AFIP) y 2011 (contribuciones AFIP), cuyos pagos fueron postergados en atención de haber destinado siempre, la casi totalidad de los ingresos, a la atención del salario de bolsillo de los trabajadores, ninguno de los presentes dejo de entender, que ha llegado la hora de reconocer lo insostenible de esta situación y que existe la urgente necesidad de tomar las medidas que haga falta tomar, para reducir estos egresos y finalizar con la espiral de endeudamiento que cíclica y recurrentemente, termina llevando a la biblioteca al borde de su disolución, cada dos o tres años, de forma inexorable.
Todas y cada una de las medidas de orden económico a tomar, tienen por objeto ajustar los egresos, al presupuesto real de la biblioteca y contemplan la preservación de la fuente de trabajo, algo que sólo puede garantizarse a los trabajadores, si previamente se asegura la continuidad de la vida de la Institución.
“En la Asamblea, a diferencia de otras veces, no nos acompaño la alegría, sino simplemente, el deber, la franqueza y la responsabilidad“, contó Guillermo Meana. (17|03|12)
Fuente:
LA DORREGO